martes, 31 de diciembre de 2013

El Beso de la Mujer Araña

El frío y las festividades de fin de año me tenían en un letargo, pero hoy que es 31 de Diciembre me dije a mí mismo: "No puedes dejar que se acabe el año sin una publicación más sobre las películas que has visto" y como yo no soy de la clase complaciente y popular, me rehúso a caer en el juego de las festividades y escribir acerca de un film navideño... Una vez aclarado ese punto, les diré sobre que escribiré el día de hoy: es una película loquísima (no en el sentido tradicional) y ya algo viejona que vi, a raíz de una publicación que leí en la edición actual de Razón y Palabra (once a nerd, always a nerd). Si usted no sabe qué es razón y palabra, ¡investigue! yo aquí se lo pongo fácil: http://www.razonypalabra.org.mx/

Regresando a lo nuestro, la película del día de hoy es: "El Beso de la Mujer Araña", un film Americo-Brasileño de mediados de los 80's, que narra la historia de dos hombres que comparten celda en la prisión. Este es un drama (que a mí me parece más un melodrama) que fue bien recibido por la crítica en su momento y que tiene un rol activo importante en la construcción de la imagen del homosexual en el cine.

La película es protagonizada por William Hurt y Raúl Juliá y vaya que ambos tienen una maravillosa interpretación de sus personajes. William interpreta a Luis Molina, un hombre homosexual (lo cuál es evidente en cuánto lo ves) que se encuentra en prisión bajo los cargos de corrupción de un menor (quién nunca aparece o se le menciona en el film). Molina es un personaje con mucho carisma y de gran corazón. Amanerado, delicado y fantasioso, Molina es realmente el personaje activo en el relato, prácticamente todas las acciones son ejecutada e iniciadas por él y, en momentos, podría hasta parecer un narrador tácito, como si el film no fuera la historia de los hombres, sino los recuerdos de Molina. El rasgo más característico de Molina es su afición a las películas (si bien no se le conoce lo suficiente para saber si realmente se trata de cinefilia o mero gusto) y, más aún, a contarlas. Juliá interpreta a Valentin Arregui, un hombre heterosexual, partidario de un movimiento rebelde y radical contra el gobierno. Valentin es un hombre rudo y con fuertes convicciones, tiene un carácter voluble y puede ser un tanto grosero (la mayoría ya se imaginará hacia dónde va esto, para los que no, ahorita lo abordamos). Valentin se encuentra preso por conspiración y se mantiene con vida en una celda aparte (con Molina no con los demás rebeldes) como parte de los esfuerzos por sacarle información importante del movimiento. Estos dos actores tienen una química excelente en pantalla y sus interacciones tienen mucha sustancia emocional.

También, Molina y Valentin tienen una función de polaridad tal que casi pareciera predecible. Por una parte, Molina es la imagen del homosexual afeminado y delicado, si bien sus modos y ademanes están muy normalizados, es fácil notar su identidad sexual. Molina es una persona solitaria por las circunstancias y apegada profundamente a su madre, a quién ama. Valentin, por el otro lado, es la imagen del macho, en todas sus formas caricaturescas: rudo, sucio, voluble y líder, un verdadero alfa dentro del relato. La relación de ellos parte de una cordialidad neutra que devendrá en una interesante amistad (...), a pesar de los episodios groseros que tiene Valentin hacia Molina. Los personajes tendrán juntos un viaje emocional que los llevará a un estado de compresión y aprecio (en Valentin), y de total sumisión (en Molina).

Hay además una metanarración muy importante en la historia: el relato que Molina hace de una película (si bien no se sabe si real o no) a Valentin; la cuál se presenta como imágenes sobre la voz en off, brindando este juego Shakespiriano de una película dentro de una película. La película que Molina le narra (a parte de ser una evidente propaganda nazi per se, si bien no para la audiencia) es un paralelismo importante en la narrativa principal de la historia y un elemento fundamental en la construcción del personaje de Molina.

Comencemos por describir la historia de esta película: Una cantante francesa llamada Leni, se enamora de un comandante nazi, Werner, durante la invasión nazi a Francia. Esto divide a la mujer entre el amor a su país y a su amante, dilema que termina de forma trágica en lo que para mí es una fantasía nazi de Fellini... Sonia Braga interpreta a Leni (a la vez de ser Martha, la amante de Valentin, y la mujer araña) y hace con ese personaje el prototipo perfecto de la diva/heroína hollywoodense. Como comentario aparte, el diseño fotográfico y la estética old fashion de este metafilm es divino (especialmente la escena del baile... ver imagen debajo)

Leni es la imagen bajo la cuál se construye la identidad de Molina. Leni es el símbolo de la expresión de género de Molina y una clara influencia en sus gustos, expresiones, ademanes y vestimenta. Leni es la diva del cine de oro, una analogía de figuras como Norma Desmond, las cuáles son influencia en la definición del yo de la comunidad homosexual de la época (al menos en una gran parte, para evitar las generalizaciones). Aquí, la historia de Leni y Werner es una expresión de la dimensión íntima de Molina y un paralelismo acertado en su rol narrativo. Molina es Leni en su propio mundo: una diva sofisticada, forzada a vivir en un mundo dominado por una fuerza absoluta e imperialista (el heterocentrismo) y condenada por enamorarse de la persona equivocada.

Cuando Molina termina la historia de Leni, y Valentin le pide otra más, no es ninguna sorpresa que se invente una figura como la mujer araña. Esta misteriosa mujer (que tiene un tiempo realmente mínimo en pantalla) es también una expresión de la identidad del yo en Molina; sin embargo, a diferencia de Leni, ella no es una analogía de su dimensión social, sino un símil, un guiño breve de su autodefinición. Si bien Sonia Braga también es la mujer araña en el film, bien pudo haber salido Molina vestido como ella en la secuencia. La mujer araña es Molina en su más profunda definición: una mujer solitaria, atrapada en una telaraña, condenada por ser diferente a los demás. La mujer araña no es la imagen aspiracional de Molina (o bien, de la comunidad homosexual de su época), sino la aceptación de la identidad y las circunstancias propias.

Debo decir que me es imposible no pensar en estos roles de identidad de género dentro de la película. Molina es la imagen del homosexual que añora ser mujer: "si pudiera me lo cortaría" dice, que es algo que no escuchas muy comúnmente. Además, está en un punto intermedio en el espectro femenino, pues si bien se trata de un hombre afeminado, está bastante normalizado para ser muy femenino, pero muy delicado para ser muy masculino. Es el homosexual que añora el reconocimiento del heterosexual y busca un cierto grado de aceptación por parte del sistema dominante. Es quién al final debe sacrificarse por el macho y serle fiel pese a las consecuencias. Además, es curioso que la excusa para tenerlo en prisión sea "corromper un menor"... es una razón tan válida como las demás, pero creo que comienzo a ver la influencia que esta construcción de imagen del homosexual tenía cuando recuerdo las amenazas de mi madre, cuando yo era más joven, diciéndome que los gays eran violadores de menores.

Valentin, mirando el otro lado de esta historia, es el heterosexual heroico que busca cambiar el mundo. Es un personaje de mal carácter que debe ser constantemente calmado y procurado por Molina (si bien, en este caso, es por una agenda específica). Difícilmente debe disculparse con Molina por cualquier agresión y el hacerlo representa un acto de gran nobleza de su parte. Es el hombre que al final concede el tan anhelado indulto de Molina, abriéndole camino a la aceptación en su mundo y es quién "sacrifica" su propia masculinidad para apiadarse de la soledad emocional de Molina.

¿Excesivo? Es posible, pero intenten ver el film y no pensar en eso mismo. ¿Está mal? No, para nada, es la imagen de género que se tenía en la época y, finalmente, es un discurso de denuncia que comenzaba a dar los primeros pasos a mostrar esos conflictos de convivencia social, pues al final, si bien el final no es feliz, ambos hombres logran desarrollar un vínculo fuerte y de mutuo aprecio.

La historia es lenta sin duda, ¿qué se puede esperar de la historia de dos hombres que pasan casi todo el film en prisión? ¿qué se hace con el tiempo? Creo que esta lentitud de relato es acertada, emulando lo largo y pesados que son los días estando en una prisión. Esta sí no es una película adecuada para las Palomitas Jumbo, pues se van a acabar en los primeros 20 minutos y tendrías que ir por más, pero sin duda un film que te deja algo dentro y logra mover algunas cuanta fibras dentro del espectador si logra conectar realmente con la trama. No es lo mejor que he visto, no es lo mejor que vi ese día... pero estoy escribiendo sobre ella, así que algo me dejó, ¿cierto?

Ah, por cierto, para aquellos que se preguntan ¿por qué no hay un beso de la mujer araña en pantalla (así como lo diría el título, así como en la versión de Broadway (con Chita Rivera, bitches!), les informo que sí lo hay: el beso de Molina y Valentin ES el beso de la mujer araña.


Ficha Técnica:
Kiss of the Spider Woman (1985)
Dir. Héctor Babenco
Creadores: Leonard Schrader (screenplay), Manuel Puig (novela)
Agita Productions Inc.

domingo, 28 de julio de 2013

The Craft / Beautiful Creatures

Cuando se trata de magia, misticismo y hechicería, las películas están a tope ya que estos tópicos son fuentes de inspiración primordiales para muchas historias de cine. Es fácil entender la razón por la cuál estos temas abundan en el cine y la literatura: son temas fantásticos que vienen de un mundo desconocido para muchos. Lo cierto es que, una vez que lo conoces, te das cuenta que no es tan divertido como lo presenta la fantasía de los productos culturales, en dónde los rasgos exacerbados de las premisas mágicas crean un mundo en el que muchos quisieran vivir. Yo soy fan de la literatura y el cine de fantasía, especialmente cuando la magia está involucrada y por ello he visto una enorme lista de títulos, buenos y malos, de este género.



En esta ocasión, quiero intentar una dinámica un poco diferente. Haciendo uso y abuso de mi cuenta de Netflix, vi un par de películas seguidas (literalmente una tras otra) y se me ocurrió dedicar esta entrada a la comparación entre productos del género. Terminando de ver Beautiful Creatures, Netflix amablemente me recomendó ver The Craft. La primera ya la había visto en el cine, pero quise verla de nuevo, la segunda no me había tocado verla y fue una experiencia muy interesante.


Beautiful Creatures es un film reciente (2013) que está basado en la novela de Kami García y Margaret Stohl, la cuál tiene una historia bastante ficticia de la magia y una gran espectacularidad. Beautiful Creatures es, además, una lectura demasiado romántica, al grado que la historia de amor domina al escenario mágico, el cuál es realmente una excusa para el "amor prohibido" de los protagonistas. En The Craft, al contrario, se tiene una perspectiva mucho más real de la verdadera magia (y unos POCOS toques de Wicca), al menos hasta el momento en que las brujas locas comienzan a volar. Esta película noventera (1996) tiene ese estilo rebelde y oscuro de la juventud atormentada, retratada en la época; así mismo, presenta un lado más oscuro de la magia que llega a convertirla, incluso, en una historia con tintes de horror. La verdad, ambas cintas son interesantes a su manera, pero sus diferencias, aún dentro del género, son interesantes y son una muestra que ilustra la evolución del mismo en un periodo de casi veinte años.


A pesar de que me guste mucho el género, son pocas las películas que manejan un concepto acertado de la realidad de la magia. Las razones son, a mi parecer, bastante obvias: no serían tan entretenidas y la nueva ola de obsesión de la audiencia por los efectos especiales no podría ser explotada. En The Craft vemos una práctica mágica muy acertada: los símbolos, rituales, cantos y el uso de todos estos elementos se dan en una mecánica muy acercada a la realidad. Se nota en este film que los creadores conocen (o al menos investigaron) los mecanismos sobre los que funciona este mundo y que, además, tenían la intención de representar de manera certera (el mismo título lo dice) el mundo de la brujería. Por supuesto, la historia tiene sus tintes fantásticos y de ficción, para apelar a la espectacularidad del medio y la meta de impactar a la audiencia.



Beautiful Creatures, por otra parte, es un film que va directo a la fantasía, con la intención de crear un mundo inexistente y apelar a la audiencia desde ese cristal. Además, Beautiful Creatures no es realmente una película sobre la magia y su mundo, es más bien una historia de amor prohibido que ocurre en un mundo convenientemente mágico. Beautiful Creatures es más impresionante, al menos en cuestión de efectos visuales y secuencias de acción, pero enseña mucho menos respecto al mundo en que se cuenta. Para mí, Beautiful Creatures es una película entretenida e interesante; sin embargo, parece haber salido al cine como forma de continuar una corriente "Crepúsculo" de estos amores adolescentes enfermizos. La verdad, Beautiful Creatures tiene un solo error en su construcción narrativa y esta es dar tanto tiempo en pantalla a escenas de amor tan cursis, lentas y poco creíbles actoralmente.


En cuestión actoral, ambas películas tienen aciertos enormes, especialmente The Craft. Por ofensivo que puede ser para la comunidad mágica, los personajes clichés dementes contribuyen bastante a las historias mágicas. Ambos films tienen su "bruja loca" y en ambos casos son la pieza más fuerte en interpretación histriónica. Para mi, el trabajo de Emma Thomson en Beautiful Creatures es titánico. Sinceramente, todas las interpretaciones palidecen al lado de la oscura y maravillosa Serafine. Thomson nos da una antagonista de temer, con el balance perfecto entre peligrosa y mentora. Además, tiene un monólogo impresionante en interpretación y en contenido que, valga decirlo, es la mejor escena de toda la película. En cuestión de protagonistas, la película está fuera de balance. Alden Ehrenreich es un protagonista masculino agradable y liviano, además de tener una interpretación (si bien nada especial) bastante natural. En cambio, Alice Englert es un fenómeno extraño, intenta tener un aura de melancolía eterna que no logra sacar y creo que ella es muy grande para un papel así. Usualmente sólo hablo de los actores, pero Lena Duchannes es un clon de Bella Swan... un personaje destinado al olvido. Lo malo es que esta célula "Crepúsculo" se alcanza a colar un poco a la película, si bien sin tanto daño, creando momentos muy prescindibles.


En The Craft, el cuadro actoral está mucho más balanceado, pero también hay una actuación que sobresale: Fairuza Balk. Interpretando a una atormentada, oscura y depresiva adolescente, Fairuza es un elemento excelente que genera drama, tensión y un poco de comedia (muy negra, pero comedia al fin). Nancy Downs, de cierta forma, es un personaje algo ofensivo para el promedio del practicante de brujería: es un cliché en toda la extensión del término, uno que, además, ya no se cumple tanto (es una moda wicca más noventera). Robin Tunney no se queda atrás y como protagonista es muy valiosa y su personaje es muy acertado a los practicantes solitarios que recién comienzan en ese mundo. Creo, sin embargo, que en The Craft los personajes son más simples, pero más correctos. Funcionan muy bien para contar la historia y la hace más natural y mucho más orgánica, si bien el último cuarto de la película ya raya en la excesiva fantasía, todo el film es bastante convincentey muy  entretenido.


Beautiful Creatures sobrepasa a The Craft (y por mucho) en un aspecto específico: espectacularidad. Ciertamente ambas son películas que te atraparán; sin embargo, en Beautiful Creatures se va a dar en gran medida por lo maravilloso de la construcción del mundo mágico. Son secuencias visualmente muy cargadas (y aunque no quiero realmente entrar en detalles en este tema, con una mezcla de audio sorprendente) y llenas de dinamismo: El flashback a la historia de Genevieve es especialmente atractivo. En The Craft, los efectos visuales se quedan muy atrás (casi veinte años atrás), lo cuál es bastante lógico al ver las fechas de cada cinta. No son malos efectos visuales, pero no dejan tanta impresión, realmente lo que te atrapará en The Craft será la forma de contarte la historia y que, invariablemente de que a todos nos guste la fantasía, ver la magia real en acción siempre eleva miradas de curiosidad.


Si tuviera que elegir, sinceramente prefiero The Craft, pero ambas son buenas películas que no te decepcionarán si buscas algo de fantasía mágica, especialmente si lo tuyo es lo oscuro. Este es un género que yo recomiendo mucho, pues a mí me fascina, especialmente con palomitas jumbo.

Sólo un último detalle que tengo que sacar de mi sistema: ¿a alguien más le parece sospechoso y convenientemente curioso que el tema "How Soon Is Now" se encuentre tanto en The Craft como en el intro de Charmed?

Ficha(s) Técnica(s):
The Craft (1996)
Dir. Andrew Fleming
Creadores: Peter Filardi y Andrew Fleming
Columbia Pictures

Beautiful Creatures (2013)
Dir. Richard LaGravanese
Creadores: García y Stohl (Novela) y Richard LaGravanese.
Warnes Bros.

jueves, 18 de julio de 2013

Pacific Rim

Guillermo del Toro se voló la barda y se pasó a un género que no veíamos desde hace media década. Cuando primero vi el promocional de Pacific Rim, debo decir que no me causó mucha impresión por dos razones: no soy un gran fan de los productos culturales de robots gigantes á la Transformers y porque llevaba compañía especial ese día en el cine. No fue hasta la segunda vez que vi el promocional que le puse un poco más de atención y, si bien se veía bastante violenta y entretenida, no me daban ganas de verla. Sin embargo, cuando vi el director del film, me intrigué bastante. Ya había visto Hellboy para ese entonces y sabía que tampoco era un género tan ajeno en Del Toro, pero aún así, había algo que no me terminaba de convencer y tuve durante varios días una espinita en el cuello que me pedía que la viera.

El conflicto llegó al momento de enfrentarme a los prejuicios (propios y ajenos), así cómo la opinión de aquellos a mi alrededor. Por una parte, había gente diciéndome: "debes verla, está bien perra, tiene robots y monstruos y peleas y explosiones y está súper chingona" y dichos comentarios no me alentaban mucho, especialmente viniendo de personas cuyos gustos de cine son bastante contrarios a los míos. Por otro lado, había gente que me decía: "qué weba, transformers reloaded y sin Megan Fox, no se me antoja". Fue ahí donde me di cuenta que si iba a ir a ver la película (y definitivamente debía hacerlo), tenía que ir sin prejuicio, ni expectativa alguna y qué bueno que lo hice así.

Pacific Rim es, por supuesto, una película de acción y ciertamente tiene sus grandes matices comerciales; aún así, la experiencia fue toda una variedad de emociones. Guillermo del Toro creó una cinta que da tributo a este género japonés del Kaiju (monstruo gigantesco) como Godzilla y un dejo de productos como los Power Rangers (quienes usan sus propios robots para combatir a estos kaiju). Así mismo, también parece seguir la lógica de los anime de robots "mecha", similar a cosas como Evangelion. Y si bien tenía todo lo necesario para ser un film tedioso, cargado de acción sin sentido y hasta extremadamente predecible, no lo fue así, al menos no como usualmente sucede con el género (y debo decir de nuevo: Transformers).

La narración de la cinta es curiosa y está manejada con mucha destreza. Se inicia con un prólogo algo engañoso y cargado de emociones importantes y, si bien el relato avanza de forma lineal, hay usos muy buenos de flashbacks informativos y bien colocados. La historia es interesante, pese a lo que podría aparentar el tema, y si bien es una película larga, difícilmente se vuelve tediosa. Esto es gracias a la inteligencia del director para saber cuando frenar, acelerar y darle un giro a las escenas de acción. Aparte de todo, Pacific Rim tiene un discurso interesante. Me gusta como el guión intenta reivindicar a los villanos adquiridos de la sociedad norteamericana; aquellas naciones que a lo largo de la historia han sido el símbolo de la maldad y la villanía, emanando de las guerras que Estados Unidos entablaba de vez en vez. En Pacific Rim, los "héroes" (o a menos los protectores del mundo en la película) son equipos formados por alemanes, rusos y japoneses, quienes ya (por una vez) no son los villanos, sino los defensores del planeta. Por ahí leí que había un Jaeger mexicano y de haber tenido uno árabe, le hubiera puesto un altar a la cinta por ir en contra del estúpido nacionalismo extremo de norteamérica. 

Otro detalle que se me hizo bastante interesante fue el vínculo de dualidad necesario para el funcionamiento del Jaeger. Esta dinámica de dos personas volviéndose uno para manejar al robor, propone un panorama muy curioso. Según lo que se ve en la cinta, no sólo es necesario tener dos personas dentro del robot, sino que realmente tiene que haber una conexión fuerte e imprescindible entre ambos pilotos, ya que ambos serán huéspedes del otro en su mente. Hoy en día ¿a quién le tenemos tanta confianza para alojarlo en lo más remoto de nuestra mente? Sabiendo además que vivimos en un mundo en el que nos es difícil confiar. Una vez unidos ambos pilotos, se vuelven una sola mente (con sus consciencias separadas) que da vida al Jaeger y que actúa como simbionte entre el hombre y la máquina: no son pilotos que dominan su tecnología, son dos personas que son una y una con la máquina en una trinidad excepcional que funciona como el mito de los Titanes griegos y no "tecnología Stark". Estos pilotos, por lo tanto, requieren relaciones estrechas y excepcionales, por lo que vemos puras relaciones de amantes, hermanos y padres con sus hijos. Guillermo del Toro encontró la forma nada cursi de explicarte como estos robots se mueven, en parte, con la fuerza del amor y la confianza.

Claro, Pacific Rim no es un film que aborde las profundidades de la complejidad humana ni que toque los temas filosóficos y sus bemoles. Aún así, la historia tiene suficiente profundidad para ser realmente interesante y para al menos darnos una cinta con mucha acción, sin tener que forzarnos a ver una cochinada de Michael Bay.

En cuestión actoral me sorprendía bastante. Las actuaciones no son malas, pero realmente no hay muchas memorables, si bien no por que sean malas, al menos porque todas parecen estar en un mismo nivel. En general hay una cierta falta de dimensión en los personajes, algo que puede no ser raro pensando en el género. La mayoría de ellos tienden a la unidimensionalidad y algunos tienen destellos breves que rompen este patrón. Realmente la actuación más valiosa es la de Rinko Kikuchi, cuyo personaje tiene todo lo que se pide en la heroína de las películas de acción: destreza, belleza y su toque de princesa en apuros, pero logra además dar un personaje con una historia conmovedora, una fuerte motivación y una sombra maravillosa de ingenuidad e inocencia.

La verdad es que con Pacific Rim recordé y aprendí un dicho popular: no juzgues a un libro por su cubierta. La película es de 10 pensando en que es amena, llena de efectos buenos, con mucha acción y con su debido cuidado. Por supuesto, no es lo mejor que se le ve a Del Toro, sigo siendo más fan del Fauno o del Orfanato, pero es una película muy buena y que definitivamente te hace pasar un rato muy ameno. Ah, y otra cosa más: el 3D es fantástico. ¡Gracias a los dioses que al fin se me hace ver una película realmente hecha para ser disfrutada en 3D!



Ficha técnica:
Pacific Rim (2013)
Dirección: Guillermo del Toro
Creadores: Travis Beacham y Guillermo del Toro
Warner Bros.

miércoles, 3 de julio de 2013

Four Rooms

Una locura cinematográfica. Four Rooms es una cinta bastante peculiar. Para empezar, es un film con cuatro directores diferentes, cada uno encargado de una secuencia que él mismo escribió y con un sólo elemento conductor entre las cuatro historias: el botones. Four Room tiene lugar en un hotel en el que Ted, el botones, trabaja. A lo largo de la cinta, Ted visitará cuatro habitaciones que requieren servicio a cuarto y se verá envuelto en situaciones cuya extrañeza no es nada ligera. Four Rooms es una maravilla para poder ver en colisión cuatro estilos de dirección tan marcados y diferentes, además de que las cuatro secuencias son partes interesantes dentro de una historia a manera de revista. Si bien la cinta es un todo integrado, fácilmente podrían separarse cada una de las habitaciones como segmento individual. Contrario a lo que se esperaría, si bien hay cuatro direcciones diferentes, Four Rooms está bien integrada y, si bien es una historia altamente absurda, es bastante fácil seguir la trama y reconocerla como un todo integrado.


Tim Roth es fantástico. Ted presenta una faceta de Roth bastante extraña para aquellos que lo recuerdan mas por trabajos como "Lie To Me" o "Pulp Fiction". Ted, el botones, es un personaje en el extremo fársico, el cuál se va degenerando mentalmente a lo largo de la cinta. Si bien su evolución emocional es muy voluble (tiene cambios muy drásticos en ciertos momentos), está bastante bien tratado en una continuidad irreverente, tomando en cuenta que Roth debió darle vida al mismo personaje en cuatro historias diferentes y bajo direcciones diferentes. Si bien en el trabajo de Roth se puede notar un poco el toque de cada director, en sí es una constante que permite tener una cinta integrada.


La primera habitación, dirigida y escrita por Allison Anders, representa el segmento "The Missing Ingredient". Esta habitación muestra un aquelarre de brujas muy peculiares, quienes intentan revivir a una diosa sexual en la Suite Matrimonial. Es innegable el toque femenino que se le da a este fragmento, si bien no es delicado, es sin duda una creación femenina. En la Suite Matrimonial vemos prácticas curiosas provenientes de una doctrina mágica matriarcal, expresadas en una historia con un fuerte subtexto lésbico y de adicción sexual. Este es el primer momento de Roth en su interacción con los demás cuartos y si bien el personaje ya comienza a mostrar los tintes fársicos, aún no ha caído en la profunda degeneración mental. El toque de Anders parece ser este discurso de feminidad liberada, entre amazónico y lésbico, expresado en un cliché irónico de la mujer: las brujas. A nivel estético, vemos una carga excesiva de elementos, texturas y colores dentro de la habitación, entre los que destacan el azul, el blanco, el rosa y el cuero, como elementos de principal foco. La iluminación es simple, natural, si bien intencionada pasa desapercibida, lo importante es el discurso y el desarrollo de la historia. Existen desnudos explícitos (como parte de la liberación femenina y como ironía de otro cliché de la brujería) y un fuerte contenido sexual, dirigido a la premisa del sexo como divinidad y como ritual, no cómo acción física o si quiera como consecuencia del amor. Curiosamente, pese a lo extraño del guión, este es posiblemente la habitación menos descabellada y la que tiene más sentido en su relación texto-secuencia-premisa.


La música es un elemento excelente en la cinta. Este jazz retro funciona de maravilla con las diferentes estéticas del film y cómo portador de identidad del estilo. La música de introducción es todo una joya y acompaña a una animación bastante entretenida y adecuada a lo que se verá en el film.


La segunda habitación es el fragmento "The Wrong Man" y está dirigida y escrita por Alexandre Rockwell. Desde el inicio de la secuencia, visualmente vemos un cambio drástico de estilo. The Wring Man posé mucho mayor contraste y una menos escala cromática que la habitación anterior. Siguiendo una estética más noir (evidentemente sin el blanco y negro), esta habitación propone una historia más íntima en desarrollo, pero igual de descabellada que las otras. Aquí el pobre Ted cae en un juego sexual y demente de una pareja. Este fragmento es mucho más dinámico que el anterior y está dirigido casi completamente a la acción. Es una historia irreverente y con un humor bastante negro en la que se hacen constantes alegorías al sexo, la infidelidad y los problemas maritales. Sin duda, es un cambio radical a la narrativa propuesta por el segmento anterior, lo cuál es una ventaja pues en este punto, la orientación a la acción del segmento ayuda a centrar la atención del espectador y te mantiene en un constante suspenso. The Wrong Man es de mis secuencias favoritas en este film ya que creo que tiene un buen equilibro entre lo atrevido de la película, con una premisa aún bastante creíble.


Algo muy curioso en Four Rooms es la presencia de grandes nombres en buenas interpretaciones de papeles relativamente pequeños. Encontramos la participación de actores como: Antonio Banderas, Salma Hayek, Madonna, Quentin Tarantino e, incluso, a Bruce Willis (a quién de hecho no se le dio crédito). Lo interesante es la forma en que estos actores y sus puntos fuertes (por no decir muletillas) son aplicadas en las diferentes direcciones en lo que aparentan ser personajes pequeños o con poca notoriedad (aparentan es la clave).


La tercera habitación ("The Misbehavers") está escrita y dirigida por Robert Rodriguez. Es precisamente en este punto donde todo comienza a tornarse cada vez más excesivo e irreverente. En The Misbehavers, Ted tiene que lidiar con los hijos de una pareja, los que abandonan a los hijos en la noche de Año Nuevo, dejándolos a cargo del empleado. Este fragmento es muy intenso y hace excesivo uso de los planos cerrados, pero debo decir que la dirección y la cinematografía son de lo mejor. Si bien la trama llega a un punto en que no le encuentras sentido, este fragmento es posiblemente de los que más enganchan al público. Demente y exacerbado, The Misbehavers tiene un humor extraño y nada ligero. Es precisamente en este punto donde vemos el quebrantamiento de Ted, a quién ya no reconocemos como el personaje que se introdujo en The Missing Ingredient. La historia es un caos tras otro que termina con la habitación incendiada y un padre muy molesto (Antonio Banderas) pero en un curioso final abierto que no hace más que aumentar el grado de extrañeza que tiene esta secuencia. Hablando de mis gustos personales, esta secuencia es para mí la más completa y si bien no tiene mucho sentido, es posiblemente el elemento más fuerte de Four Rooms.


La última habitación es el Penthouse y representa la historia "The Hollywood Man" escrita y dirigida por (no es nada difícil notarlo) Quentin Tarantino. Esta habitación tiene el estilo personal de Tarantino por todos lados y es el desenlace de tan descabellado producto. En The Hollywood Man, Ted se ve envuelto en una celebración poco ortodoxa: estrellas de cine y sus amigos hasta el borde de borrachos y drogados, los cuales encuentran la más brillante forma de divertirse: una apuesta muy arriesgada. Como ya es firma en Tarantino: en MÁS mejor. Con Tarantino no se escatima, todo es demasía y, en este caso, no es la excepción, especialmente en el desarrollo de la historia. Debo decir que The Hollywood Man se puede tornar tedioso, los diálogos son muchos y las acciones pocas y el texto realmente gira entorno a una sola premisa: la apuesta, la cuál se rehusan a revelar sino casi hasta el final, por lo que es un rodeo gigantesco de ideas antes de llegar al punto. Es una buena secuencia, es cierto, y tiene un estilo Tarantino muy seductor a la vista (especialmente la secuencia larga introductoria). Siendo honesto, nos soy el más grande fan de Tarantino (ni en estilo, temática o firma), sin embargo, The Hollywood Man es un buen desenlace a una historia de estas características.


Llena de momentos absurdos y de una temática inaudita, Four Rooms es una cinta muy completa que demuestra las ventajas del trabajo colaborativo. Tim Roth es excepcional y, sin duda, lo mejor de todo el film, el cuál se lleva un gran aplauso y un tazón de palomitas jumbo.

Ficha Técnica:
Four Rooms (1995)
Dir: Anders, Rockwell, Rodriguez y Tarantino.
Creadores: los mismos
Miramax

sábado, 29 de junio de 2013

Monsters University

No "Monsters Inc. 2"; este nuevo film de Pixar ya tenía tiempo prometiendo mucho a los fans de la animación, las películas infantiles y las grandes historias de Pixar (con sus debidas excepciones), y me complace decir que no decepcionó en lo más mínimo.

La nueva entrega del mundo de los Monstruos es un film muy divertido y con momentos tanto cómicos como emotivos logrados con gran éxito. Monsters University no es una secuela de Monsters Inc., sino una precuela a la historia de Mike y James. En este film, la historia se centra en el personaje de Mike, lo cuál es una decisión más que inteligente. Cuando Monsters Inc. mostró gran éxito en pantalla, tanto espectadores como creadores pudieron darse cuenta que Mike (si bien un personaje protagónico, estaba planteado para ser el segundón) presentaba un elemento narrativo con muchísima más fuerza que James Sullyvan y que casi todo el elenco en general. En Monsters University, el potencial de este personaje se materializa en oro puro, gracias a lo cuál este film es (si bien es poco ortodoxo decir que mejor que el anterior) equiparable totalmente a la primera película. Tener a Mike como protagonista le da una dimensión orgánica al film, logrando que no haya momentos de tedio y de narración floja. Así mismo, la naturaleza cómica innata de Mike (lo cuál es, en teoría, el argumento central) permite que la colocación de los momentos cómicos sea muy acertada.

Monsters University tiene una historia nada predecible y, mejor aún, llena de sorpresas. A mí me encanta que una película me engañe, pues usualmente soy muy bueno para predecir los argumentos, y en Monsters University me quedé colgado más de una vez en cuanto a los giros que daba la historia. Además, es una película llena de personajes memorables y divertidos que te recuerdan con bastante claridad a tus días de universitarios. Esta es una ventaja que tiene sobre la primera película, pues la diversidad de personajes (si bien amplia) es mucho menor.

Llena de color y de escenarios estéticamente maravillosos, Monsters University luce por qué Pixar es un monstruo en la animación y, algo que sin duda es una ventaja competitiva exquisita, en la capacidad de crear detalles situados en momentos y lugares muy adecuados. Monsters University promete muchas risas, es cierto, pero menos emotividad que la película anterior (aunque tampoco le falta) y esta dominación de la comedia es una buena estrategia para una segunda parte que tiene que competir con la buena imagen de la primera.

Si la vez como universitario, como recién graduado o como estudiante a punto de ser universitario, debes prepararte para una ola de emociones mezcladas que pueden ir desde la nostalgia hasta el miedo al futuro. Si encajas en este perfil, lo más probable es que te proyectes en más de un momento de la película y, con ello, puedes estar seguro que Pixar encontró como capturar tu atención, apelando a tu empatía. Si bien la historia no es, ni por asomo, un realismo, las referencias a la vida universitaria son buenas (muy americanas en esencia, pero sin perder rasgos universales).

En Monsters University, no encontraremos una historia más memorable que en Monsters Inc. Esto es difícil si consideramos la ausencia de Boo. Aún así, en esta nueva película sí encontraremos personajes más memorables y con tientes más profundos que en la anterior. Especialmente, quedé cautivado por la figura de la Decana. Un ser oscuro y que ciertamente es aterrador, la Decana es la figura ideal del mayor miedo de todo estudiante: ese profesor que lo sabe todo, que es muy estricto y que sabes dentro de ti que será alguien que marcará tu vida estudiantil.

Esta es una película que debe leerse con cuidado. Monsters University tiene una moraleja de vida (entiendo que esto es una obviedad), pero es un mensaje codificado de una manera no tan común o tan evidente (a diferencia de la mayoría de los films de Pixar). La película habla sobre el trabajo duro, la búsqueda de la identidad y el no temerle al futuro. Es un mensaje valioso, especialmente para los universitarios o los que recién nos graduamos. A pesar de lo que puede parecer en una primera lectura, la historia no es sobre la poca relevancia de la escuela en el éxito personal o sobre cómo siempre es necesario empezar desde abajo (aún cuando es un buen mensaje); el mensaje va más allá, es la idea de nunca dejar que los sueños parezcan más grandes que las posibilidades y el negar una predisposición determinista de una relativa "fortuna de cuna" o "ventaja genética".

Al final, el detalle más hermoso que nos puede dar Pixar es la certeza de que Mike logró su sueño y que, cuando se hizo el cambio de los gritos a las risas, alcanzó la grandeza gracias precisamente a aquello que todos despreciaban de él: su apariencia cómica y su tenacidad de hierro. Lo único que queda por decir es: Gracias Mike por darle esperanza a todos aquellos universitarios en el mundo que, bien lo admitan o no, tienen un miedo enorme a lo que depara el camino de vida en frente de ellos... Ese, lejos de la risa y la diversión, es el mejor regalo que puede darle Pixar a la juventud: Fe.


Ficha Técnica
Monsters University (2013)
Dir: Dan Scanlon
Creadores: Dan Scanlon y Daniel Gerson
Disney Pixar
 

jueves, 20 de junio de 2013

Man of Steel

La nueva entrega de Superman (a quién teníamos mucho sin ver) llega a la pantalla grande con esperanzas de poder aprovecharse de la actual súper moda que trajo Marvel. "Man of Steel" (pues no es Superman) es una cinta más acerca de los comienzos del héroe. Los súper-héroes parecen ser la moda del momento, especialmente cuando tienes dos monstruos del negocio compitiendo a ver quién gana la batalla por el poderío del mercado.

Esta película la vi en el cine, pues está actualmente en cartelera (rompiendo mis ground rules) y decidí que invariablemente tenía que hablar de ella. Cabe aclarar que esa es la razón por la cuál no tengo imágenes en este escrito, pues no tengo forma de hacer un screenshot como lo hacía con las otras.

De entrada, y seré así directo y conciso, no me gustó. Si bien es cierto que las escenas de acción están cool y llegan a atraparte, la verdad es que eso no es suficiente (y de cierta forma es predecible). El problema con Superman... "Man of Steel" es la forma en la que se eligió para contar la historia. Superman siempre ha sido un icono (esta vez sí es un icono, no un símbolo) del prototipo que encarna el orgullo norteamericano. Superman es la contraparte del Capitán América: es el líder carismático de origen humilde con un sentido de moralidad inquebrantable (y muy americano) que lucha por los demás a toda costa. Esto es lo que siempre ha hecho de Superman un personaje no tan complejo, y no porque sea simplón, sino porque así es, es el modelo de perfección americano al que todos aspiran ser. En Man of Steel pasó algo diferente: Nolificaron (es una alegoría a Christopher Nolan) a Superman a un grado impresionante. Ahora, Superman ya tiene una fondo melodramático y trágico, pasando de ser un personaje del cómic a algo salido de una tragedia griega.

No estoy negando que Superman no pueda tener complejidad o drama (en los cómics se ha logrado), pero en esta cinta no funciona y las razones son las siguientes:

-Vuelve tediosa a la narración. Todo el inicio de la cinta es para morirse de aburrimiento, especialmente cuando estás acostumbrado a ver películas muy dinámicas de Superman. Aquí hay un gran paréntesis de introducción y un desarrollo con escenas de acción que se interrumpen para ver los berrinches de los personajes.

-La película se vuelve demasiado Shakesperiana. Es mucho melodrama y son actuaciones demasiado solemnes, lo cuál lo hace ver antinatural y (es la verdad) ridículo. De los Kriptonianos lo puedo esperar, son una raza diferente, pero los humanos no somos así: tan solemnes, tan mesiánicos, tan griegos... No es real, no es creíble y simplemente no funciona.

-Te deprimes. Algo que siempre tuvieron en común Supeman y El Capitán America es que tenían una capacidad de inspiración monstruosa. El discurso era tal que tenía un efecto alentador y levantaba la moral de la audiencia, es por eso que siempre han sido los líderes tácitos de sus equipos. Pero acá, ver Man of Steel es como ver un cuadro de Hopper o leer a Baudelaire... Te deja, invariablemente, con una sensación amarga; contradiciendo la cualidad inherente del súper-héroe (que fue lo que realmente le dio toda su fama).

Esto, tal vez, tenga una perspectiva conpmercial. Christopher Nolan estuvo en el proceso de producción de la cinta y, tal vez, viendo el éxito alentador que tuvo Batman quisieron seguir con esta línea de los súper-héroes tan "humanos". Nolan es un romántico empedernido, se nota que le gusta el discurso complejo y seguir filmando en celuloide... Pero a Batman le funcionó, porque es Batman, siempre ha sido el complicado, el oscuro, el dramático de los personajes de DC... Superman es otra historia y tratar de dar tanto fondo a algo que siempre ha sido más forma no les resultó tan bien.

Por eso Marvel está pateando el trasero de DC, no es por el dinero metido en los proyectos (que ciertamente ayuda mucho) sino porque tienen dos cosas que DC pareciera rehusarse a hacer:

-Un proyecto bien armado. El proyecto Avengers de Marvel es brutal y no es algo de un día para otro, este seguramente lo tienen planeando desde que empezaron a hacerse las primeras nuevas películas de Marvel (es decir, es una planeación estratégica de casi diez años). Y como podemos ver, ha dado muy buenos frutos, o ¿por qué creen que Disney se interesó de pronto en Marvel? Este proyecto Avenger es la razón del éxito actual de Marvel sobre DC y es una franquicia exquisita que se ha transportado a: animaciones, juegos, muñecos de acción, películas para la tv y demás. Es un proyecto de transmedia del tamaño de Hulk que se ha vuelto una mina de oro comercial.

-Marvel sabe el verdadero perfil del mercado al que va. La verdad es que ya los niños no son de leer cómics, los verdaderos fanáticos y conocedores de este medio ya son adultos o jóvenes adultos, por lo que muy pocos conocen las historias de los héroes que no sean las enseñadas por los films. Además, el cine (especialmente cine de acción de súper-héroes) es un medio que se presta a una total y completa naturaleza COMERCIAL. A ver, repasemos de nuevo: COMERCIAL. Y Christopher Nolan está en su esquina de mundo mentándome la madre... Pro es cierto, y hay que aceptar las cosas como son: la competencia entre estas compañías no es artística... Ellos ya hicieron esa parte, ya crearon a sus personajes e hicieron cómics de primer nivel... No, Marvel y DC compiten en el cine en un plano absolutamente monetario, especialmente si Disney está participando en la contienda. Los films de Marvel son muchos más atractivos porque tienen lo que ese mercado consume: personajes chistosos y con personalidades ligeras, con súper poderes espectaculares que salvan al mundo mientras son... Y esta es muy MUY importantes... Mientras son FELICES. Un niño de ocho años que va con sus papás a ver Iron Man sueña con ser feliz y tener poderes para salvar al mundo, no que eso sea un castigo y si bien la realidad (si existiera tal súper-mundo) sería más parecida a la que pinta DC, es ese escuincle el que tiene el poder sobre sus padres para comprar 1000 productos más como reacción a la película.

Y antes de que se me salga de las manos, quiero aclarar, yo no soy partidario del cine excesivamente comercial, de hecho, no me gusta (si revisan el post # 1: Ground Rules, se habla un poco entorno a ello). Pero también hay que saber manejar y explotar tus productos, yo no vería una película de Campanita, esperando una tragedia Shakesperiana, por su puesto que no, conozco el producto y lo que da, así como me decepcionó ver una Alicia a la Burton tan plana y tan simple. Al rey lo que es del rey y así todo funciona mejor... Se vale experimentar, pero hay que estar preparados para fallar en esos experimentos, como en Superman (será Superman porque el verdadero hombre de acero en la competencia Marvel/DC es Iron Man, le pese a quién le pese).

¿Lo bueno? Sí, claro tiene cosas buenas. Las secuencias de acción son muy entretenidas y los efectos visuales no tiene madre, Henry Cavill es (como se podía adivinar por diversos gritos en la sala) muy sexy y no es tan mal actor y Amy Adams hace una Louise Lane muy buena (mejor que las que había visto que eran sólo sex symbols sin mucha capacidad histriónica) y, de hecho, de los mejores personajes... Aunque debo decir que es triste ver que ya está envejeciendo (a mi ella siempre se me hizo muy bonita).

¿Qué más es bueno? Mi parte favorita de toda la película:
"-¿Por qué una S?
-No es una S, en mi planeta significa esperanza.
-Pues aquí es una S"

Que mejor manera de decirle a tu novio: "no me podría importar menos tu contexto sociocultural, en la Tierra tenemos una semiótica bien clara y ese ícono es una jodida S"... Claro, sin herir sus sentimientos.


Ficha Técnica:
Man of Steel (2013)
Dir Zack Snyder
Creadores: David Goyer
Warner Bros.

jueves, 13 de junio de 2013

The Spiderwick Chronicles

Mi madre estuvo todo el día insistiendo que pusiera Netflix en la televisión del estudio para que pudiéramos ver juntos "El Mundo Mágico de Terabithia", pues supuestamente aparece un perro idéntico al nuestro... No recuerdo al perro en la película, pero aquí está una fotografía de Nico para que lo averigüen ustedes mismos:


Bueno, finalmente no se pudo, pues en Netflix no está disponible "El Mundo Mágico de Terabithia", así que tuvimos que improvisar. Dentro de la sección de Fantasía y Ciencia Ficción, busqué aquello que aparentara ser lo más similar a la otra película (no pude estar más equivocado), y fue así como terminamos con "Las Crónicas de Spierwick".


La película es, como se podrán imaginar, un film de fantasía, aventura y, sorprendentemente, bastante acción. Esta película, como es común en este tipo de films, tiene una historia bastante cliché: el libro mágico que te conecta con un mundo que nadie más puede ver, una familia que no cree en lo que experimenta el protagonista, un villano que quiere el libro para conquistar al mundo... Bueno, entienden la idea. Eso, sin embargo, no es lo malo de la historia; al contrario, creo que para ser una historia ya tan usada está bastante bien estructurada y narrada de una forma que no se vuelve pesada de ver, sino que te atrapa fácilmente y no pasa mucho tiempo sin que recupere tu atención con secuencias muy dinámicas. No, el verdadero conflicto es la justificación de la historia. Yo estoy harto de esta historia (tan americana, por cierto) del niño problema. Son tantas las películas que me han dado ganas de no volver a ver solamente por eso. En Las Crónicas de Spiderwick, Freddie Highmore interpreta a Jared Grace (y de hecho también al gemelo, Simon Grace, pero eso lo hablaremos más adelante). ¿Quién es Jared? Bueno, les será fácil imaginar este prototipo: niño problema, grosero, hijo de madre divorciada a quién culpa por que su padre los dejó, siempre está molesto y le gusta causar problemas para llamar la atención, se siente la víctima de todos en su familia y tiene severos complejos de no ser tomado en cuenta. No saben cuánto odio estos personajes, especialmente en los films de fantasía, porque es la fórmula usual: el niño problema que entra al mundo de fantasía, así al final podrá hacer las paces con su familia. Yo prefiero que los niños tengan problemas, no que ellos lo sean, especialmente si el film no trae un trasfondo emocional primordial en el relato (Where The Wild Things Are) y sólo se usa este discurso para tener una excusa para detonar la historia.


Freddie Highmore hace un trabajo bueno haciendo dos personajes diferentes. Si bien es cierto que Jared y Simon no son personajes con mucha complejidad (de hecho Simon es bastante unidimensional), es un buen trabajo de diferenciación que, en principio, logra hacerte creer que son dos actores diferentes (a diferencia de trabajos similares como Lindsay Lohan en "Juego de Gemelas"). Los demás actores no se quedan atrás. Sara Bolger también tiene una participación muy profesional. Si bien, en general, los personajes son algo predecibles, en Las Cronicas de Spiderwick es tan natural su interpretación que no los ves como un punto débil.


Para lo que uno espera de esta película (fantasía, aventura, etc), sorprendentemente hay mucha acción y, debo decirlo, un exceso de violencia, lo cuál no está mal, siempre que no te dejes llevar y lleves a tu hijo de seis años a verla. Las secuencias de acción son amenas y bien coordinadas, pero (y no puedo realmente olvidarlo) el nivel de violencia no deja de ser demasiado. Además, la construcción del reino fantástico es hermosa tanto estética como simbólicamente, de hecho, me agrada lo bien justificada que está su existencia y lo orgánicas que se ven las criaturas... Excepto el Cerdonio... No sé qué demonios sea eso.



Esta es (como ya dije) una película que no te va a aburrir, pero que realmente tampoco tiene nada extraordinario que verle que la ponga aparte de todas las demás películas de su género. Tiene mucho dinamismo y secuencias muy bien construidas (la secuencia del grifo es maravillosa), y tiene un discurso mágico que, si bien es predecible, te hace pasar un buen rato. Creo que el principal conflicto (e insisto con esto) es la excesiva violencia, lo cuál hace que el film tome un cierto tono grotesco y sombrío. Al final, me divertí viendo la película y debo admitir que me quedé picado en muchos momentos (sólo se vuelve tedioso durante los berrinches de Jared), por lo que me animé a escribir sobre esta película en este espacio. Así que si tienen ganas de no complicarse tanto la vida y aventarse algo de Bergman, tomen el camino sencillo, pongan Las Crónicas de Spiderwick y podrán pasar un rato ameno sin tener que pensar en nada más que en comer sus palomitas jumbo.


Ficha Técnica
The Spiderwick Chronicles (2008)
Dir. Mark Waters
Creadores: Karey Kirkpatrick, David Berenbaum y John Sayles
Paramount

lunes, 10 de junio de 2013

Frankenweenie

El regreso de Tim Burton. ¿Por qué lo digo así? Muy sencillo: vemos como el viejo Tim regresa a el estilo tan personal que le dio su fama. La animación, la oscuridad, lo gótico, todo esos elementos tan Burton en uno de sus más viejos relatos. Frankenweenie es un "remake" de un cortometraje actuado que hizo Burton en sus inicios. Esta vez, la historia está armada completamente en animación (otro detalle muy Burton) y con una historia de casi dos horas que nos recuerda a los espectadores, quién es el Burton que tanto amábamos.


Me es difícil escribir de Tim Burton, pues me hace muy difícil el ser imparcial. Burton ha sido mi director favorito desde el momento mágico en que me senté en el cuarto viejo de mis papás y vi una y otra vez "El Extraño Mundo de Jack". Desde entonces, Burton y su estilo han marcado mucho mi ida y mi percepción estética como escritor, diseñador, aspirante a cineasta y actor amateur. Frankenweenie, por lo tanto, tiene un valor agregado para mí, el cuál es ciertamente emocional. Después de ver películas como "Alice in Wonderland" o "Dark Shadows", la ilusión se iba perdiendo en el horizonte y parecía que Burton estaba perdiendo su toque. La cinematografía seguía siendo casi la misma, pero había algo que simplemente ya no te maravillaba en sus historias, algo que ya no te dejaba con esa sensación indescriptible que te queda cuando terminad de ver "Edward scissorhands" o "The Corpse Bride". Cuando Frankenweenie llegó a los cines, simplemente tenía que verla. No sólo había visto el corto original hace ya muchos años, sino que era mi última esperanza de saber si el Burton que tanto me ha definido seguía existiendo. El resultado fue maravilloso.


Frankenweenie tiene la firma de su autor por todos lados y es una exquisitez visual para aquellos que nos gusta lo extraño, oscuro y hasta grotesco. Lejos de entorpecer la historia, la conversión del formato de cortometraje a largometraje contribuyó muchísimo a la creación de un producto totalmente nuevo que parte de la historia precursora, pero que no se limita a ella. Otro gran acierto fue elegir el formato de animación para contar la historia. Posiblemente esto es lo que le hacía falta a Burton y a los fans de sus historias, regresar al formato con el que todo comenzó hace ya mucho tiempo. La historia es una reinterpretación del la historia clásica de Mary Shelley y tiene unos toques tan dulces como oscuros. Burton, además, retoma temas recurrentes en sus producciones pasadas, las cuales son aún más notorias al inicio de su carrera: la presión social hacia lo que se considera "normal", el conflicto interno que se genera al contraponer lo que se quiere hacer y lo que una sociedad espera de uno y, lo más importante, la búsqueda de uno mismo y el forjar el futuro propio.


El diseño fotográfico es una maravilla. Algo entre las películas impresionistas viejas (Nosferatu, El Dr. Calligary, Metrópolis) y un ligero toque del terror torcido del cine de serie B. Tan vívida es la imagen y la historia en la pantalla, que el blanco y negro (el cuál parece estar de moda) no es impedimento para disfrutar la historia; es más, en momentos hasta se olvida esta característica. Las imágenes limpias en composición, pero cargadas y personajes bastante retorcidos son ya un clásico de Burton, y en Frankenweenie regresan en todo su esplendor.


Los personajes de este film están rebosantes de vida y todos y cada uno (si bien complejos o de poca dimensión) sobresale a su manera, para contrastar un mundo que se cree "normal", pero que está lleno de personas con irreverente individualidad. Es impresionante la manera en que podemos tener un relato con una premisa tan sombría y aún así tener criaturas que te inspiren alegría y fantasía tan vívidas. Sparky, por ejemplo, es un ser adorable y su relación con Persefone (la perrita de arriba) es tan maravillosa, pero tan simple, que no hacen falta que los personajes hablen para poder generar una profunda empatía con ellos.



Y ya que tocamos el tema de los personajes, se agradece profundamente que la elección de elenco no incluyera nombres que, al parecer, ya vienen por añadidura al apellido Burton. No tengo nada en contra del trabajo actoral de Johnny Depp o de Helena B. Carter... Muy por el contrario, son de mis actores preferidos; sin embargo, la ausencia de ellos le dio mucha frescura a la historia que, en últimas instancias, parecía recaer ya solamente en su presencia. Además, fue algo muy atractivo recordar las voces e interpretaciones de nombres como Catherine O'Hara o Wynona Ryder, quienes acompañaron a Burton y dieron vida y voz a los personajes más queridos al inicio de su carrera.


Si tienes la oportunidad de verla, hazlo. Si tienes duda de si la vas a disfrutar, lo harás y bastante. Si no sabes si es para todo público, lo es (bajo la premisa que es Burton puro y lo que ello conlleva). Frankenweenie es ideal para olvidar películas extrañas (pues técnicamente no fueron fracasos) como "Alice in Wonderland" y volverse a enamorar de un cineasta al cuál es imposible perderle la pista.



También quiero mencionar un poco respecto a la música y al trabajo de Danny Elfman. En este caso, el score es mucho menos ostentoso a sountracks tan grandilocuentes como el de "Alice in Wonderland", pero no por ello menos impresionante. Realmente, el trabajo de Elfman (que es una maravilla por sí solo y de lado de Burton es una sinergía excelente) hace resaltar mucho la historia en Frankenweenie y  es el estilo justo para la estética del film. Es un score no tan armónico y orgánico como el de Alice, sino que es más directo: con muchos acentos, crea tensión del momento y se mezcla más fácilmente con el fondo.

Haber visto esta película el día de hoy me puso de buenas y es una buena forma de saber que mi día va a ser excelente y tan bueno como unas ricas palomitas jumbo.

Ficha Técnica

Frankenweenie (2012)
Dir. Tim Burton
Creadores: Tim Burton (idea original), Leonard Ripps (guión de 1984) y John August.
Disney Pictures

jueves, 6 de junio de 2013

Where The Wild Things Are

De un libro ilustrado infantil a las pantallas de cine, "Donde Viven Los Monstruos" es el relato acerca de Max, un niño problema, que viaja a un mundo fantástico para encontrarse a sí mismo y para aprender a superar los sentimientos oscuros que presenta la vida. Esta película, es un film con un ambiente melancólico y sombrío, pero con detalles de una dulzura muy ingenua. Esta es una de esas películas que te dejan en un humor extraño, entre triste y conmovido, pero que tiene un valioso mensaje final.


Para ver esta película, es necesario hacerlo a través de ojos infantiles, de ese niño interior que todos tenemos dentro (por más cursi que suene). Es una maravillosa historia contada con elementos fuera de lo común de los relatos infantiles. El color, el ambiente, la música y las tomas, todo contribuye a crear este ambiente triste y, sin embargo, cálido dentro de la historia.


Aún así, el relato es algo lento. El argumento avanza a paso muy retrasado, lo que en parte crea este ambiente nostálgico, y se puede volver un film difícil de ver, especialmente porque la historia es algo difícil de entender. La narración sigue un patrón curioso: son pocas las acciones reales que se llevan a cabo en la historia y, aún así, pasan muy rápido, en contraste con la lentitud que maneja el relato entero.


Uno de los elementos que es maravilloso es la música. La selección musical para el film es más que ideal, así como la mezcla de sonido. La música crea un ambiente adecuado para el tipo de historia y ayuda a darle intención dramática a los momentos claves del relato. La mezcla de audio del film en general es bastante buena y no es nada difícil de digerir, considerando que se tiene un mundo con elementos bastante extraordinarios.


La dulzura del relato contrasta con su estética grotesca y sombría, lo cuál forma una dualidad maravillosa. Los monstruos, si bien pueden lucir aterradores, tienen personalidades muy humanas que emulan y simbolizan las emociones más oscuras del ser humano en un relato con tintes muy Freudianos. Max (interpretado por Max Records) encuentra en ellos un reflejo de si mismo y sus problemas, especialmente en Carol, monstruo en el que parece encontrar una figura casi paterna y que es la analogía más evidente del "Max problema". Así mismo, es importante el rol de KW, la monstruo con un rol ambivalente que parece tener una relación tormentosa con Carol y que se vuelve poco a poco la figura materna de Max y la encargada de su "renacer" a la madurez.


Este es un film que te cautiva por su poética visual y narrativa. Spike Jonze se dedicó a crear un producto bello antes que práctico. Los planos, los movimientos y los elementos visuales están muy bien planeados y se nota que están, así mismo, por encima del fin material que tiene la cinta. "Donde Viven los Monstruos" es una cinta que, de cierta forma, primero crea arte antes que entretenimiento, como un capricho infantil, como algo visto a través de los ojos de un niño. En mi opinión, esto es algo que ha perdido un poco el cine actual, la esencia de ser un "arte". Se ha caído en fórmulas para hacer cine, en un estilo Hollywood de eficiencia, que se deja de lado lo que lograban artistas como Kurosawa o Buñuel: el hacer algo funcional de una forma bella.


Donde Viven Los Monstruos es una historia con mucha ternura, pero también con una historia compleja que la vuelve una película difícil de asimilar. Sin embargo, es una experiencia de gran calidad y definitivamente una película que se debe ver al menos una vez en la vida, pero no con mucha frecuencia, pues es la forma ideal de encarar a los monstruos internos y descubrir que nunca se está realmente solo en un mundo que parece aislado y frío.


Ficha Técnica

Where The Wild Things Are (2009)
Dir: Spike Jonze
Creadores: Spike Jonze, Dave Eggers y Maurice Sendak (historia original)
Warner Bros.




martes, 4 de junio de 2013

The Brothers Grimm

Una extraña reinterpretación de los cuentos de hadas que ya todos conocemos (no los hermanos Grimm por si mismos, sino los cuentos que ellos compilaron). Los Hermanos Grimm es una película cuyo argumento central es la aventura, la acción y una historia no del todo comprensible. Esta película hace un licuado (créanme, no hay otra forma de decirlo) de todos los cuentos de hadas escritos por los Grimm para crear una historia con estructura clásica, narrativa de videojuego y, virtualmente, sin sentido.


La primera hora de la película es una tortura: no sólo no pasa nada en el argumento, sino que se vuelve tediosa de ver. En el film, se pueden identificar dos líneas narrativas (o retazos de ellas): los hermanos Grimm (vida y aventuras) y un extraño pastiche de las guerras Napoleónicas que carece de sentido y justificación real (se le hizo funcionar en la historia, pero bien la historia puede funcionar sin ello).

En esta última década, se ha dado un raro regreso a los cuentos de hadas clásicos, pero el cine no ha tenido realmente productos dignos de estas historias. Entre fracasos como Hansel y Gretel o Blancanieves y el Cazador, los Hermanos Grimm sobresalen por su ausencia de argumento y la tediosa interpretación de los actores. Es increíble que teniendo un elenco encabezado por Matt Damon y Heath Ledger, no podamos ver una sola buena actuación. El personaje de Damon, Wilhelm Grimm es insoportable, excesivamente americanizado y francamente un fracaso dramático. Ledger, por su parte, no se las ve tan mal. Tiene un personaje que tiene momentos buenos y tintes de profundidad que seguramente no vienen del papel, sino de la experiencia actoral del propio Ledger; aún así, llega un momento en que cae en lo absurdo y también se vuelve insoportable.


Los Hermanos Grimm, como todas las películas de esta misma calaña, tienen un diseño visual con un estilo neogrotesco que los hace vistosos, ciertamente, pero con una cinematografía que sólo pretende ser buena, para distraer de la ausencia de verdadero contenido. La historia es accidentada y con un humor que no es ni negro, ni ingenioso, sino simplemente burdo. Es ridículo pensar en tener tanto material clásico, tantos arquetipos sobre los cuales trabajar y usar un formato de "calabozos y dragones" que termina siendo solucionado con un trillado "beso de amor verdadero" (sobre el cuál se hace, además un pésimo chiste al final de la película).


Si se quieren ver trabajos de reinterpretación verdaderamente buenos de esos cuentos, el cine parece no ser la mejor opción. Existen productos culturales como Once Upon a Time (serie televisiva de ABC) o Wicked (una novela de Gregory Maguire) que demuestran que estos cuentos pueden dar mucho de sí, con un verdadero trabajo de creación narrativa. Ciertamente, aquí no se obtiene ni una cosa, ni la otra: aparecen pedazos de todos los cuentos clásicos, desde Hansel y Gretel hasta Caperucita Roja, pero no se les explota debidamente, a la vez que tampoco te permiten concentrarte a profundidad en la historia de los Grimms.


Debería ser un verdadero motivo de vergüenza para aquel que se haya atrevido a reducir a los hermanos Grimms a una versión petulante y americanizada de personajes de acción. En esta película, los cuentos de hadas son una excusa para crear solamente más films basura que son entretenimiento desechable. Si alguien creía, además, que buscando actores de "nombre" las cosas iban a mejorar, nuevamente se equivocan. Finalmente, si gastar el presupuesto en que se diviertan la vestuarista y el fotógrafo sonaba como una buena estrategia, pues entonces es strike tres, ya que ese dinero pudo ser mejor invertido en buenos guionistas, un buen director o, mejor aún, en un hospital para niños.


A mí me encantan los cuentos de hadas y me frustra ver que hagan con ellos pedazos. El truco del arquetipo no es hacer lo que se te pegue la gana con él, pensando que a nadie le va a importar, sino conocerlo lo suficiente para saber qué cosas puedes adaptar y que cosas son imposibles de tocar. Esto no es cuestión de ser original o de "visión hollywood", es simple y sencilla semiótica, y esta falta comprensión del signo es lo que nos llevó a tener vampiros maricas que brillan en la oscuridad.


Con toda sinceridad les digo: no la vean, a no ser que quieran pasar el mismo rato de tedio que pasé yo. Esa es una película para aquellos que quieren ir al cine en pareja y no pelar lo que pasa en la pantalla o para quienes creen que tener efectos visuales buenos (que de hecho tampoco los hay) es igual a una buena película. Creo que, en este caso, seguiré buscando algo que ver, tal vez retome el final de temporada de Once Upon a Time, pues ver esta película sólo me dieron ganas de hacerme unas palomitas jumbo y buscar una historia hecha como dios manda.

Ficha Técnica
The Brothers Grimm (2005)
Dir: Terry Giliam
Creadores: Ethern Kruger
Miramax