domingo, 28 de julio de 2013

The Craft / Beautiful Creatures

Cuando se trata de magia, misticismo y hechicería, las películas están a tope ya que estos tópicos son fuentes de inspiración primordiales para muchas historias de cine. Es fácil entender la razón por la cuál estos temas abundan en el cine y la literatura: son temas fantásticos que vienen de un mundo desconocido para muchos. Lo cierto es que, una vez que lo conoces, te das cuenta que no es tan divertido como lo presenta la fantasía de los productos culturales, en dónde los rasgos exacerbados de las premisas mágicas crean un mundo en el que muchos quisieran vivir. Yo soy fan de la literatura y el cine de fantasía, especialmente cuando la magia está involucrada y por ello he visto una enorme lista de títulos, buenos y malos, de este género.



En esta ocasión, quiero intentar una dinámica un poco diferente. Haciendo uso y abuso de mi cuenta de Netflix, vi un par de películas seguidas (literalmente una tras otra) y se me ocurrió dedicar esta entrada a la comparación entre productos del género. Terminando de ver Beautiful Creatures, Netflix amablemente me recomendó ver The Craft. La primera ya la había visto en el cine, pero quise verla de nuevo, la segunda no me había tocado verla y fue una experiencia muy interesante.


Beautiful Creatures es un film reciente (2013) que está basado en la novela de Kami García y Margaret Stohl, la cuál tiene una historia bastante ficticia de la magia y una gran espectacularidad. Beautiful Creatures es, además, una lectura demasiado romántica, al grado que la historia de amor domina al escenario mágico, el cuál es realmente una excusa para el "amor prohibido" de los protagonistas. En The Craft, al contrario, se tiene una perspectiva mucho más real de la verdadera magia (y unos POCOS toques de Wicca), al menos hasta el momento en que las brujas locas comienzan a volar. Esta película noventera (1996) tiene ese estilo rebelde y oscuro de la juventud atormentada, retratada en la época; así mismo, presenta un lado más oscuro de la magia que llega a convertirla, incluso, en una historia con tintes de horror. La verdad, ambas cintas son interesantes a su manera, pero sus diferencias, aún dentro del género, son interesantes y son una muestra que ilustra la evolución del mismo en un periodo de casi veinte años.


A pesar de que me guste mucho el género, son pocas las películas que manejan un concepto acertado de la realidad de la magia. Las razones son, a mi parecer, bastante obvias: no serían tan entretenidas y la nueva ola de obsesión de la audiencia por los efectos especiales no podría ser explotada. En The Craft vemos una práctica mágica muy acertada: los símbolos, rituales, cantos y el uso de todos estos elementos se dan en una mecánica muy acercada a la realidad. Se nota en este film que los creadores conocen (o al menos investigaron) los mecanismos sobre los que funciona este mundo y que, además, tenían la intención de representar de manera certera (el mismo título lo dice) el mundo de la brujería. Por supuesto, la historia tiene sus tintes fantásticos y de ficción, para apelar a la espectacularidad del medio y la meta de impactar a la audiencia.



Beautiful Creatures, por otra parte, es un film que va directo a la fantasía, con la intención de crear un mundo inexistente y apelar a la audiencia desde ese cristal. Además, Beautiful Creatures no es realmente una película sobre la magia y su mundo, es más bien una historia de amor prohibido que ocurre en un mundo convenientemente mágico. Beautiful Creatures es más impresionante, al menos en cuestión de efectos visuales y secuencias de acción, pero enseña mucho menos respecto al mundo en que se cuenta. Para mí, Beautiful Creatures es una película entretenida e interesante; sin embargo, parece haber salido al cine como forma de continuar una corriente "Crepúsculo" de estos amores adolescentes enfermizos. La verdad, Beautiful Creatures tiene un solo error en su construcción narrativa y esta es dar tanto tiempo en pantalla a escenas de amor tan cursis, lentas y poco creíbles actoralmente.


En cuestión actoral, ambas películas tienen aciertos enormes, especialmente The Craft. Por ofensivo que puede ser para la comunidad mágica, los personajes clichés dementes contribuyen bastante a las historias mágicas. Ambos films tienen su "bruja loca" y en ambos casos son la pieza más fuerte en interpretación histriónica. Para mi, el trabajo de Emma Thomson en Beautiful Creatures es titánico. Sinceramente, todas las interpretaciones palidecen al lado de la oscura y maravillosa Serafine. Thomson nos da una antagonista de temer, con el balance perfecto entre peligrosa y mentora. Además, tiene un monólogo impresionante en interpretación y en contenido que, valga decirlo, es la mejor escena de toda la película. En cuestión de protagonistas, la película está fuera de balance. Alden Ehrenreich es un protagonista masculino agradable y liviano, además de tener una interpretación (si bien nada especial) bastante natural. En cambio, Alice Englert es un fenómeno extraño, intenta tener un aura de melancolía eterna que no logra sacar y creo que ella es muy grande para un papel así. Usualmente sólo hablo de los actores, pero Lena Duchannes es un clon de Bella Swan... un personaje destinado al olvido. Lo malo es que esta célula "Crepúsculo" se alcanza a colar un poco a la película, si bien sin tanto daño, creando momentos muy prescindibles.


En The Craft, el cuadro actoral está mucho más balanceado, pero también hay una actuación que sobresale: Fairuza Balk. Interpretando a una atormentada, oscura y depresiva adolescente, Fairuza es un elemento excelente que genera drama, tensión y un poco de comedia (muy negra, pero comedia al fin). Nancy Downs, de cierta forma, es un personaje algo ofensivo para el promedio del practicante de brujería: es un cliché en toda la extensión del término, uno que, además, ya no se cumple tanto (es una moda wicca más noventera). Robin Tunney no se queda atrás y como protagonista es muy valiosa y su personaje es muy acertado a los practicantes solitarios que recién comienzan en ese mundo. Creo, sin embargo, que en The Craft los personajes son más simples, pero más correctos. Funcionan muy bien para contar la historia y la hace más natural y mucho más orgánica, si bien el último cuarto de la película ya raya en la excesiva fantasía, todo el film es bastante convincentey muy  entretenido.


Beautiful Creatures sobrepasa a The Craft (y por mucho) en un aspecto específico: espectacularidad. Ciertamente ambas son películas que te atraparán; sin embargo, en Beautiful Creatures se va a dar en gran medida por lo maravilloso de la construcción del mundo mágico. Son secuencias visualmente muy cargadas (y aunque no quiero realmente entrar en detalles en este tema, con una mezcla de audio sorprendente) y llenas de dinamismo: El flashback a la historia de Genevieve es especialmente atractivo. En The Craft, los efectos visuales se quedan muy atrás (casi veinte años atrás), lo cuál es bastante lógico al ver las fechas de cada cinta. No son malos efectos visuales, pero no dejan tanta impresión, realmente lo que te atrapará en The Craft será la forma de contarte la historia y que, invariablemente de que a todos nos guste la fantasía, ver la magia real en acción siempre eleva miradas de curiosidad.


Si tuviera que elegir, sinceramente prefiero The Craft, pero ambas son buenas películas que no te decepcionarán si buscas algo de fantasía mágica, especialmente si lo tuyo es lo oscuro. Este es un género que yo recomiendo mucho, pues a mí me fascina, especialmente con palomitas jumbo.

Sólo un último detalle que tengo que sacar de mi sistema: ¿a alguien más le parece sospechoso y convenientemente curioso que el tema "How Soon Is Now" se encuentre tanto en The Craft como en el intro de Charmed?

Ficha(s) Técnica(s):
The Craft (1996)
Dir. Andrew Fleming
Creadores: Peter Filardi y Andrew Fleming
Columbia Pictures

Beautiful Creatures (2013)
Dir. Richard LaGravanese
Creadores: García y Stohl (Novela) y Richard LaGravanese.
Warnes Bros.

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