jueves, 18 de julio de 2013

Pacific Rim

Guillermo del Toro se voló la barda y se pasó a un género que no veíamos desde hace media década. Cuando primero vi el promocional de Pacific Rim, debo decir que no me causó mucha impresión por dos razones: no soy un gran fan de los productos culturales de robots gigantes á la Transformers y porque llevaba compañía especial ese día en el cine. No fue hasta la segunda vez que vi el promocional que le puse un poco más de atención y, si bien se veía bastante violenta y entretenida, no me daban ganas de verla. Sin embargo, cuando vi el director del film, me intrigué bastante. Ya había visto Hellboy para ese entonces y sabía que tampoco era un género tan ajeno en Del Toro, pero aún así, había algo que no me terminaba de convencer y tuve durante varios días una espinita en el cuello que me pedía que la viera.

El conflicto llegó al momento de enfrentarme a los prejuicios (propios y ajenos), así cómo la opinión de aquellos a mi alrededor. Por una parte, había gente diciéndome: "debes verla, está bien perra, tiene robots y monstruos y peleas y explosiones y está súper chingona" y dichos comentarios no me alentaban mucho, especialmente viniendo de personas cuyos gustos de cine son bastante contrarios a los míos. Por otro lado, había gente que me decía: "qué weba, transformers reloaded y sin Megan Fox, no se me antoja". Fue ahí donde me di cuenta que si iba a ir a ver la película (y definitivamente debía hacerlo), tenía que ir sin prejuicio, ni expectativa alguna y qué bueno que lo hice así.

Pacific Rim es, por supuesto, una película de acción y ciertamente tiene sus grandes matices comerciales; aún así, la experiencia fue toda una variedad de emociones. Guillermo del Toro creó una cinta que da tributo a este género japonés del Kaiju (monstruo gigantesco) como Godzilla y un dejo de productos como los Power Rangers (quienes usan sus propios robots para combatir a estos kaiju). Así mismo, también parece seguir la lógica de los anime de robots "mecha", similar a cosas como Evangelion. Y si bien tenía todo lo necesario para ser un film tedioso, cargado de acción sin sentido y hasta extremadamente predecible, no lo fue así, al menos no como usualmente sucede con el género (y debo decir de nuevo: Transformers).

La narración de la cinta es curiosa y está manejada con mucha destreza. Se inicia con un prólogo algo engañoso y cargado de emociones importantes y, si bien el relato avanza de forma lineal, hay usos muy buenos de flashbacks informativos y bien colocados. La historia es interesante, pese a lo que podría aparentar el tema, y si bien es una película larga, difícilmente se vuelve tediosa. Esto es gracias a la inteligencia del director para saber cuando frenar, acelerar y darle un giro a las escenas de acción. Aparte de todo, Pacific Rim tiene un discurso interesante. Me gusta como el guión intenta reivindicar a los villanos adquiridos de la sociedad norteamericana; aquellas naciones que a lo largo de la historia han sido el símbolo de la maldad y la villanía, emanando de las guerras que Estados Unidos entablaba de vez en vez. En Pacific Rim, los "héroes" (o a menos los protectores del mundo en la película) son equipos formados por alemanes, rusos y japoneses, quienes ya (por una vez) no son los villanos, sino los defensores del planeta. Por ahí leí que había un Jaeger mexicano y de haber tenido uno árabe, le hubiera puesto un altar a la cinta por ir en contra del estúpido nacionalismo extremo de norteamérica. 

Otro detalle que se me hizo bastante interesante fue el vínculo de dualidad necesario para el funcionamiento del Jaeger. Esta dinámica de dos personas volviéndose uno para manejar al robor, propone un panorama muy curioso. Según lo que se ve en la cinta, no sólo es necesario tener dos personas dentro del robot, sino que realmente tiene que haber una conexión fuerte e imprescindible entre ambos pilotos, ya que ambos serán huéspedes del otro en su mente. Hoy en día ¿a quién le tenemos tanta confianza para alojarlo en lo más remoto de nuestra mente? Sabiendo además que vivimos en un mundo en el que nos es difícil confiar. Una vez unidos ambos pilotos, se vuelven una sola mente (con sus consciencias separadas) que da vida al Jaeger y que actúa como simbionte entre el hombre y la máquina: no son pilotos que dominan su tecnología, son dos personas que son una y una con la máquina en una trinidad excepcional que funciona como el mito de los Titanes griegos y no "tecnología Stark". Estos pilotos, por lo tanto, requieren relaciones estrechas y excepcionales, por lo que vemos puras relaciones de amantes, hermanos y padres con sus hijos. Guillermo del Toro encontró la forma nada cursi de explicarte como estos robots se mueven, en parte, con la fuerza del amor y la confianza.

Claro, Pacific Rim no es un film que aborde las profundidades de la complejidad humana ni que toque los temas filosóficos y sus bemoles. Aún así, la historia tiene suficiente profundidad para ser realmente interesante y para al menos darnos una cinta con mucha acción, sin tener que forzarnos a ver una cochinada de Michael Bay.

En cuestión actoral me sorprendía bastante. Las actuaciones no son malas, pero realmente no hay muchas memorables, si bien no por que sean malas, al menos porque todas parecen estar en un mismo nivel. En general hay una cierta falta de dimensión en los personajes, algo que puede no ser raro pensando en el género. La mayoría de ellos tienden a la unidimensionalidad y algunos tienen destellos breves que rompen este patrón. Realmente la actuación más valiosa es la de Rinko Kikuchi, cuyo personaje tiene todo lo que se pide en la heroína de las películas de acción: destreza, belleza y su toque de princesa en apuros, pero logra además dar un personaje con una historia conmovedora, una fuerte motivación y una sombra maravillosa de ingenuidad e inocencia.

La verdad es que con Pacific Rim recordé y aprendí un dicho popular: no juzgues a un libro por su cubierta. La película es de 10 pensando en que es amena, llena de efectos buenos, con mucha acción y con su debido cuidado. Por supuesto, no es lo mejor que se le ve a Del Toro, sigo siendo más fan del Fauno o del Orfanato, pero es una película muy buena y que definitivamente te hace pasar un rato muy ameno. Ah, y otra cosa más: el 3D es fantástico. ¡Gracias a los dioses que al fin se me hace ver una película realmente hecha para ser disfrutada en 3D!



Ficha técnica:
Pacific Rim (2013)
Dirección: Guillermo del Toro
Creadores: Travis Beacham y Guillermo del Toro
Warner Bros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario